jueves, 28 de febrero de 2013

En Dios Tenemos Una Vida Saludable

 
La prolongación de nuestra vida aquí en la tierra no depende de los diversos métodos humanos que implementemos para alargarla sino de nuestra obediencia a la palabra de Dios (Deuteronomio 28-30). Aunque hay que reconocer que muchos de nosotros de manera inconscientes usamos métodos que están basados en principios que Dios ya había establecido de antemano en Su palabra, veamos algunos ejemplos: la biblia dice que cuando Dios creó al hombre y a la mujer ambos no comían carne sino solo frutas y vegetales (Génesis 2:9). Después de la caída de Adán y Eva, en los tiempos de Noé y el arca, después del gran diluvio universal, Dios ordena a Noé y a su familia comer carne (aunque este mandato tiene una enseñanza que por falta de espacio no podemos explicar) (Génesis 9:2-3). Fue entonces que las personas comenzaron a ingerir carne de animales y es por eso que hoy en día vemos como las personas para cuidar su salud (aun sin saber esta verdad) deja de comer carne un tiempo y solo se dedica a comer frutas y vegetales. (Reconozcamos que debido a la desordenada nutrición que llevamos ahora estamos luchando con la obesidad hoy en día pero el plan de Dios desde un principio no era ese).

Veamos otro ejemplo que aplicamos a nuestra vida y que de manera inconsciente, sin darnos cuenta obedecemos a la palabra de Dios. Cuando llevamos una vida sin vicios como por ejemplo fumar o ingerir bebidas alcohólicas. Sabemos que el cigarrillo y el alcohol son perjudiciales para la salud pero esta verdad no determina que me prolongue o me acorte la vida sino mi obediencia a la palabra de Dios, veamos: la biblia dice que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza (Génesis 1:26-27) y al crearlo lo puso frente al árbol de la vida el cual estaba en el medio del huerto de Edén para que lo tomara como su alimento (Génesis 2:9). Este árbol simboliza a Dios en la persona del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-25, Romanos 8:2 Juan 1:1-2), la biblia dice que somos templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19), nuestro cuerpo es un vaso que fue hecho para contener a Dios en nuestro espíritu (1 Corintios 6:17) y también enseña la biblia que cualquiera que destruya el cuerpo Dios le destruirá a él (1 Corintios 3:16-17). Amparándonos en las escrituras nos damos cuenta que lo que determina que una persona alargue su existencia en la tierra es el buen cuidado que le dé a su cuerpo con miras al propósito que desde un principio Dios tiene con él (Efesios 1:3-6). Científicamente está comprobado que el uso de vicios destruye la salud del cuerpo, sin embargo ya la palabra de Dios lo ha previsto de antemano: cualquiera que le dé un mal uso a su cuerpo entregándolo a placeres desordenados está condenado a padecer enfermedades.

Si seguimos analizando la palabra de Dios acerca de la salud y a la prolongación de la vida veremos más versículos que amparan que si obedecemos a Dios y sus mandamientos tendremos más años de vida para vivir (Proverbios 3:7-8). Por ejemplo la glotonería y el comer con gula es un pecado delante de Dios (Romanos 13:13-14) y por eso vemos sus resultados en personas obesas padeciendo de diabetes, del corazón y otras enfermedades más, y todo esto porque muchos de nosotros hacemos las cosas sin considerar que Dios dice en su palabra. Personalmente he aprendido por la palabra de Dios y fundamentado en ella que la prolongación de mi existencia no depende de las horas diarias que pase en el gimnasio, ni de cuanto corra diariamente para mantenerme en forma sino de una constante y diaria obediencia a la palabra de Dios en mi vida (1 Timoteo 4:7-8). Si tengo mucho dinero y vivo en la mejor mansión con todos los lujos y las comodidades la biblia me enseña que eso no me garantiza una larga vida (Lucas 12:15), si mi vida no tiene una correcta relación con mi creador lamentablemente aunque lo tenga todo no tengo nada (Lucas 12:16-31).

La palabra de Dios es muy sencilla y a la vez simple para aprender a vivir una vida enteramente saludable (Salmos 1), recordemos cuando Dios le dio sus leyes a Israel y de la advertencia de una vida de plagas y enfermedades si este no obedecías a sus mandados (Deuteronomio 28-30). Tengamos presente que uno de los más graves factores que acortan la existencia del ser humano es el pecado, la paga por el pecado es la muerte pero el regalo de Dios es vida eterna en Cristo (Romanos 6:23). Si obedecemos al Señor y Su palabra tendremos no solo una larga vida para disfrutar sanamente en El, sino que al final nos dará la vida eterna para estar siempre en Su compañía (Mateo 19:29). Recordemos a Job, un hombre integro y sin tacha y vivió lo suficiente como para ver hasta a sus tataranietos (Job 42:16-17). También Abraham que vivió sujeto al temor de Dios y la escritura enseña que vivió hasta los 175 años (Génesis 25:7) y también del apóstol Juan el cual fue el último de los apóstoles en morir y murió de muerte natural y se estima que llego a casi los 100 años de edad porque vivía bajo el temor de Dios y de sus mandamientos.

Cada uno de nosotros puede tener una vida saludable y larga si decidimos hacer caso al llamado de Dios de seguirle y aceptar a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador. Nuestra vida nunca más será igual y todos los aspecto negativos de ella pueden cambia si decidimos abrazar la fe en el Señor Jesucristo y en Su palabra para ponerla en práctica diariamente en nosotros.

jueves, 21 de febrero de 2013

Salmos 37



Salmos 37
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
El camino de los malos
Salmo de David.

1  No te impacientes a causa de los malignos,
    Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
Porque como hierba serán pronto cortados,
Y como la hierba verde se secarán.
Confía en Jehová, y haz el bien;
Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará.
Exhibirá tu justicia como la luz,
Y tu derecho como el mediodía.
Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.
No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
Por el hombre que hace maldades.
Deja la ira, y desecha el enojo;
No te excites en manera alguna a hacer lo malo.
Porque los malignos serán destruidos,
Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
10 Pues de aquí a poco no existirá el malo;
Observarás su lugar, y no estará allí.
11 Pero los mansos heredarán la tierra,
Y se recrearán con abundancia de paz.
12 Maquina el impío contra el justo,
Y cruje contra él sus dientes;
13 El Señor se reirá de él;
Porque ve que viene su día.
14 Los impíos desenvainan espada y entesan su arco,
Para derribar al pobre y al menesteroso,
Para matar a los de recto proceder.
15 Su espada entrará en su mismo corazón,
Y su arco será quebrado.
16 Mejor es lo poco del justo,
Que las riquezas de muchos pecadores.
17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados;
Mas el que sostiene a los justos es Jehová.
18 Conoce Jehová los días de los perfectos,
Y la heredad de ellos será para siempre.
19 No serán avergonzados en el mal tiempo,
Y en los días de hambre serán saciados.
20 Mas los impíos perecerán,
Y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros
Serán consumidos; se disiparán como el humo.
21 El impío toma prestado, y no paga;
Mas el justo tiene misericordia, y da.
22 Porque los benditos de él heredarán la tierra;
Y los malditos de él serán destruidos.
23 Por Jehová son ordenados los pasos del hombre,
Y él aprueba su camino.
24 Cuando el hombre cayere, no quedará postrado,
Porque Jehová sostiene su mano.
25 Joven fui, y he envejecido,
Y no he visto justo desamparado,
Ni su descendencia que mendigue pan.
26 En todo tiempo tiene misericordia, y presta;
Y su descendencia es para bendición.
27 Apártate del mal, y haz el bien,
Y vivirás para siempre.
28 Porque Jehová ama la rectitud,
Y no desampara a sus santos.
Para siempre serán guardados;
Mas la descendencia de los impíos será destruida.
29 Los justos heredarán la tierra,
Y vivirán para siempre sobre ella.
30 La boca del justo habla sabiduría,
Y su lengua habla justicia.
31 La ley de su Dios está en su corazón;
Por tanto, sus pies no resbalarán.
32 Acecha el impío al justo,
Y procura matarlo.
33 Jehová no lo dejará en sus manos,
Ni lo condenará cuando le juzgaren.
34 Espera en Jehová, y guarda su camino,
Y él te exaltará para heredar la tierra;
Cuando sean destruidos los pecadores, lo verás.
35 Vi yo al impío sumamente enaltecido,
Y que se extendía como laurel verde.
36 Pero él pasó, y he aquí ya no estaba;
Lo busqué, y no fue hallado.
37 Considera al íntegro, y mira al justo;
Porque hay un final dichoso para el hombre de paz.
38 Mas los transgresores serán todos a una destruidos;
La posteridad de los impíos será extinguida.
39 Pero la salvación de los justos es de Jehová,
Y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
40 Jehová los ayudará y los librará;
Los libertará de los impíos, y los salvará,
Por cuanto en él esperaron. 

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miércoles, 20 de febrero de 2013

Dios Es Justo



Ezequiel 18:20-32 El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él. Mas el impío, si se apartare de todos sus pecados que hizo, y guardare todos mis estatutos e hiciere según el derecho y la justicia, de cierto vivirá; no morirá. Todas las transgresiones que cometió, no le serán recordadas;  en su justicia que hizo vivirá. ¿Quiero yo la muerte del impío? dice Jehová el Señor.   ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos? Mas si el justo se apartare de su justicia y cometiere maldad, e hiciere conforme a todas las abominaciones que el impío hizo,   ¿vivirá él? Ninguna de las justicias que hizo le serán tenidas en cuenta; por su rebelión con que prevaricó, y por el pecado que cometió, por ello morirá. Y si dijereis: No es recto el camino del Señor; oíd ahora,  casa de Israel: ¿No es recto mi camino? ¿No son vuestros caminos torcidos? Apartándose el justo de su justicia, y haciendo iniquidad,  él morirá por ello; por la iniquidad que hizo, morirá. Y apartándose el impío de su impiedad que hizo, y haciendo según el derecho y la justicia, hará vivir su alma. Porque miró y se apartó de todas sus transgresiones que había cometido, de cierto vivirá; no morirá. Si aún dijere la casa de Israel: No es recto el camino del Señor;  ¿no son rectos mis caminos, casa de Israel? Ciertamente, vuestros caminos no son rectos. Por tanto,  yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor.  Convertíos, y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina. Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué moriréis, casa de Israel? Porque no quiero la muerte del que muere, dice Jehová el Señor; convertíos, pues, y viviréis.
Gálatas 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare,  eso también segará.

Luego vemos como nuestra sociedad cada día se va degradándose y hasta nosotros mismo nos preguntamos porque la cosas nos salen mal, porque todo es tan difícil porque no tenemos paz y tranquilidad en nuestros hogares y es como lo dijo el profeta: Isaías 59:1-2 He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.

Conclusión: TENEMOS QUE VOLVERNOS A DIOS Y A SUS MANDAMIENTOS CUANTO ANTES Y HACER DE CRISTO EL CENTRO DE TODA NUESTRA VIDA. Amos 5:4 Pero así dice Jehová a la casa de Israel: Buscadme, y viviréis;

Las Influencias Del Maligno


Efesios 2:1-3 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire,  el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.


Si analizamos estos versículos nos daremos cuenta que existe una gran y estrecha relación entre Satanás (el príncipe de la potestad del aire) y nuestro cuerpo pecaminoso (la carne) y la mente (los pensamientos). Veamos por las Escrituras esta relación y como Satanás influencia sobre nuestras vidas constantemente:

La Biblia dice que Dios le prohibió a Adán y Eva que tomaran del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal porque sino morirían, Génesis 2:17. Lamentablemente ellos desobedecieron y tomaron del árbol. Al tomar del árbol de manera implícita la biblia nos dice que ellos sufrieron un cambio, una metamorfosis, y de lo espiritual pasaron a ser carnales, Génesis 6:3. Ahora bien este cambio no solo repercuto afectando la comunión que antes teníamos con Dios sino que nos hizo ser susceptibles y a la vez esclavos de los deseos pecaminosos y malos de Satanás en y sobre nuestro cuerpo esto lo vemos en el libro de Romanos 7:14-21 y en Gálatas 5:19-21

Jesús dice en Juan 8:32-34 que el ser humano es un esclavo del pecado. Debemos entender algo, que cuando Adán y Eva tomaron del fruto, este no fue ingerido simplemente para luego ser evacuado sino que como fruto al fin se sembró en nuestro cuerpo repercutando sobre él, recordemos que Dios hizo al hombre del polvo de la tierra, Génesis 2:7 por tanto todo lo terrenal siendo ingerido afecta nuestro cuerpo, entendamos que este fruto durante la creación ya existía y que su procedencia es de Satanás mismo, el fruto al ser ingerido produjo la muerte y la biblia nos muestra que Satanás es quien posee el imperio de la muerte, Hebreos 2:14. Ahora bien, ¿Adonde queremos llegar con todo esto? Pues que el ser humano, que aun no ha aceptado a Cristo como su Salvador personal, es un esclavo del Pecado, que vive y actúa bajo las influencias del Maligno a través de los deseos e impulsos de la carne y de los pensamientos, y que esta manipulación e influencia viene de Satanás. Las personas son esclavas de sus constantes influencias, no solo por el Pecado que está sembrado en su carne sino también por la manipulación misma del maligno sobre su mente y su cuerpo. Después de la caída de Adán y Eva Satanás adquirió pleno derecho sobre las personas y El puede hacer de ellas lo que El quiera debido a la esclavitud a la que están sujetas a causa del Pecado que heredamos de nuestros primeros padres.

Debemos entender que Jesús no solo vino para traer perdón de nuestros pecados, Hechos 2:38. Sino también para condenar al pecado que está en la carne, Romanos 8:3. Y a la vez despojar toda autoridad y derecho que Satanás tiene sobre nuestras vidas, Colosenses 2:15. Haciéndonos libres al depositar sobre nosotros y en nosotros el poder y la persona del Espíritu Santo en nuestro interior dándonos así una vida nueva, Romanos 8, 2da Corintios 5:17. No siguiendo ya los deseos de la carne con sus pasiones ni de los pensamientos con sus necedades sino con una mente renovada y vivificada por la unción del Espíritu andemos en novedad de vida haciendo la voluntad del Padre, Romanos 8:5-8. Esta es la verdad de la esclavitud del ser humano que no tiene al Señor Jesucristo en su corazón, que en su carne hay un elemento llamado Pecado al cual Satanás usa para sus propósitos y que ninguna persona puede ser libre de esa manipulación a no ser que venga a Jesucristo y le acepte en su corazón, Apocalipsis 3:20.

Es necesario conocer las escrituras más a fondo para saber nuestra condición de pecado, los ataques de Satanás y las bendiciones que Dios tiene para nosotros, muchos de nuestros errores vienen por falta de conocimiento de estas verdades, Oseas 4:6. Y nos empapamos mas en las cosas seculares que en conocer esto que nos puede llevar a la vida eterna y a la libertad plena. Jesús te llama hoy y te invita a ser libre en El, porque solo en El podemos hallar descanso para nuestra alma agobiada, Mateo 11:28. Bendiciones!