GRECIA.- Una mujer afgana, quien estuvo recientemente en Atenas, compartió su historia increíble, de cómo llegó a convertirse al cristianismo en medio de la desesperación de un naufragio, luchando contra el golpe del mar en su intento de escapar a Europa, según Assist News.
La mujer musulmana cuenta que iban rumbo a Italia en un pequeño barco con otros 65 afganos, cuando de pronto una tormenta se acercó con fuertes vientos y lluvias, que hizo que el barco chocase violentamente con las rocas. Las olas estaban ya por volcar la embarcación.
No habían comido o bebido agua durante tres días. Las mujeres y los niños lloraban. Muchos se asutaron y se desesperaban a tal a punto que casi pierden el conocimiento. "Me separaron de mis hijos que estaban en otra parte del barco y no podía llegar a ellos".
"La gente comenzó a rezar suras de diferentes partes del Corán y lo repitian una y otra vez. Los gritos de ¡Vamos a morir! Vamos a morir! Se intercalaron con las oraciones de los refugiados. Yo también dije algunas de esas oraciones en mi absoluta desesperación. Estaba segura de que nos íbamos a ahogar. Estábamos en una bodega en el barco que tenía algunas ventanas".
De repente, el barco se comenzó a hundirse. En ese momento, la mujer musulmana recordó las conversaciones que había tenido con su hermana cristiana en Australia y su hermano cristiano en Alemania, y las escenas de una película sobre Jesús que había visto en Irán.
En medio de la desesperación oró con fe: "Si permites que yo y mis hijos vivamos me gustaría ir a una iglesia tan pronto como llegamos a tierra". Increíblemente el barco se enderezó de manera milagrosa y la tormenta cesó. Las personas se regocijaron de que Dios había escuchado sus oraciones, pero ella sabía que Jesús había contestado su oración!
En ese momento, un gran barco griego llegó y lanzó un par de botellas de agua al barco pequeño barco. Las peleas estallaron con la gente para conseguir uno para calmar la sed. Entonces los hombres del gran barco azotaron al barco de ellos y los trajo a salvo a la orilla.
A pesar de que se dirigían a Italia, terminaron en Grecia. Cumpliendo su promesa a Dios, lo primero que hizo fue buscar una iglesia. Entonces se dirigió directamente una iglesia donde se realizaba una boda. Entró y me sentó y se quedó allí. No olvidó la promesa que le hizo a Dios se buscar una iglesia cristiana para congregarse.
La mujer musulmana cuenta que iban rumbo a Italia en un pequeño barco con otros 65 afganos, cuando de pronto una tormenta se acercó con fuertes vientos y lluvias, que hizo que el barco chocase violentamente con las rocas. Las olas estaban ya por volcar la embarcación.
No habían comido o bebido agua durante tres días. Las mujeres y los niños lloraban. Muchos se asutaron y se desesperaban a tal a punto que casi pierden el conocimiento. "Me separaron de mis hijos que estaban en otra parte del barco y no podía llegar a ellos".
"La gente comenzó a rezar suras de diferentes partes del Corán y lo repitian una y otra vez. Los gritos de ¡Vamos a morir! Vamos a morir! Se intercalaron con las oraciones de los refugiados. Yo también dije algunas de esas oraciones en mi absoluta desesperación. Estaba segura de que nos íbamos a ahogar. Estábamos en una bodega en el barco que tenía algunas ventanas".
De repente, el barco se comenzó a hundirse. En ese momento, la mujer musulmana recordó las conversaciones que había tenido con su hermana cristiana en Australia y su hermano cristiano en Alemania, y las escenas de una película sobre Jesús que había visto en Irán.
En medio de la desesperación oró con fe: "Si permites que yo y mis hijos vivamos me gustaría ir a una iglesia tan pronto como llegamos a tierra". Increíblemente el barco se enderezó de manera milagrosa y la tormenta cesó. Las personas se regocijaron de que Dios había escuchado sus oraciones, pero ella sabía que Jesús había contestado su oración!
En ese momento, un gran barco griego llegó y lanzó un par de botellas de agua al barco pequeño barco. Las peleas estallaron con la gente para conseguir uno para calmar la sed. Entonces los hombres del gran barco azotaron al barco de ellos y los trajo a salvo a la orilla.
A pesar de que se dirigían a Italia, terminaron en Grecia. Cumpliendo su promesa a Dios, lo primero que hizo fue buscar una iglesia. Entonces se dirigió directamente una iglesia donde se realizaba una boda. Entró y me sentó y se quedó allí. No olvidó la promesa que le hizo a Dios se buscar una iglesia cristiana para congregarse.
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