jueves, 20 de junio de 2013

En comunión con el Dios que visita

Génesis 18:10  Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él.

Génesis 18:20  Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo.
 
Mientras Abraham disfrutaba de una comunión muy placentera con Dios, recibió una revelación proveniente de Él acerca del nacimiento de Isaac y de la destrucción de Sodoma. Estas son dos cosas fundamentales sobre las cuales Dios siempre nos hablará. El nacimiento de Isaac está relacionado con Cristo, y la destrucción de Sodoma, con el juicio de Dios sobre el pecado. Isaac debe venir, y Sodoma debe irse. Esto significa que Cristo debe entrar y el pecado debe marcharse. Toda la revelación que hemos recibido y que recibiremos de parte de Dios tiene que ver principalmente con estos dos asuntos.

Si usted considera su propia experiencia, se dará cuenta de que ése es el caso. Cuando usted recibe una revelación de Dios durante su comunión con Él, siempre se relaciona con Cristo, por el lado positivo, y con el pecado, por el lado negativo. En el sentido positivo, vemos más de Cristo y decimos: “He visto algo nuevo de Cristo. ¡Cuánto lamento no haber vivido más por Él!”. Esta es la revelación acerca del nacimiento de Isaac, la revelación según la cual Cristo será producido en nuestra vida. No obstante, en el aspecto negativo, vemos nuestros pecados y decimos: “Oh Señor, perdóname. Todavía hay mucho egoísmo, odio y celos dentro de mí. Tengo tantos defectos, tantas deficiencias y tantas cosas pecaminosas. Señor, juzgo todas estas cosas y deseo que sean destruidas”. En principio, esto equivale al juicio de Dios sobre el pecado, y la destrucción del mismo. (c) 2013 Living Stream Ministry.

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