lunes, 3 de junio de 2013

Reto personal



Es probable que, en algún momento de tu vida, te hayas impuesto un reto, sin que nadie te haya forzado o inducido a ello. Sea por satisfacción personal o simplemente para saber si podrás hacerlo, el reto es más grande si incluye influenciar, para bien, sobre terceros. Al respecto, luego de tocar un tema con los niños de la clase dominical en el día de ayer, recordé un reto personal auto impuesto que tengo con una compañera de trabajo, de hacer que modifique el "color" de su vocabulario; dada su personalidad, es un reto difícil, más no imposible.

El uso y repetición de ciertas palabras corrompidas en el argot popular, hacen que estas se vuelvan "comunes" y no sean consideradas algo malo. Sin embargo, existen dos instrucciones directas de Dios sobre el vocabulario que usamos: "Ninguna palabra corrompida salga de nuestra boca..." (Efesios 4:29), y  "...bendecid y no maldigáis" (Romanos 12:14).  Si buscamos la definición de "corrompida", una de las acepciones que se encuentran en la RAE es "echada a perder, depravada, dañada, podrida".

Entonces, si están en el argot popular y se usan "como pan caliente", ¿cómo identificar si una palabra es podrida o corrompida, y no chocar con los mandatos de Dios? Existen tres pruebas, que considero infalibles, para reconocerlas: Primera prueba, si tienes un niño, ¿sería una de las palabras que, intencionalmente, le enseñarías, como "papá", "mamá", "casa", "perro"?; segunda, si entras a un templo de una iglesia, ¿la dirías abiertamente?; y tercera, definitivamente infalible, si estuvieras frente a Jesús, ¿la utilizarías?

Me pregunto, ¿quién estableció que, con la adultez, viene el "derecho" de maldecir, y de decir palabras obscenas y podridas? Peor aún, ¿cómo es que algunos dicen que son creyentes y/o religiosos en alguna manera, y hablan como hablan? ¿Por qué no usan esas mismas palabras para enseñar a hablar o alfabetizar a sus hijos, y por demás, hablar en la iglesia a la que asisten?

Imponte un reto: evalúa todo tu vocabulario, identifica los "podridos", y rétate a limpiar tus expresiones. Hablemos mejor y más "limpio".

1 Pedro 4:11a
Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios

No hay comentarios:

Publicar un comentario